de Tania Ragasol, curadora y Erick Meyenberg, artista

Nos marchábamos, regresábamos siempre, proyecto seleccionado por un jurado a través de la convocatoria pública emitida por la Secretaría de Cultura y el Inbal el 16 de agosto de 2023, bajo la temática general “Extranjeros por todas partes” propuesta por Adriano Pedrosa, Director del Sector de Artes Visuales y curador de La Biennale di Venezia 2024, incluye una instalación de video y esculturas en cerámica de la autoría de Meyenberg que engloban elementos creados en México, Italia y Albania. 

Este Pabellón de México ofrece al espectador una reflexión sobre la experiencia de quien deja un lugar para establecerse en otro y su búsqueda de arraigo en un mundo en constante cambio. Centrada en las experiencias de la familia Doda, migrantes albaneses asentados en Italia, la obra de Meyenberg representa una mirada íntima y a la vez plural sobre los momentos de agradecimiento y dolor que surgen en torno a la mesa familiar, es una invitación a que los espectadores reflexionen sobre la naturaleza cíclica del viaje y la complejidad de la identidad en contextos de cambio y adaptación. La videoinstalación también rescata aquello que nos conecta en nuestras diferencias como humanos: maneras de honrar, querer y extrañar, semejantes en las singularidades, gestos y emociones que nos son propios.

As we marched away, we were always coming back is a project selected by a jury, through   public call issued by the Ministry of Culture and Inbal on August 16, 2023, under the general theme “Foreigners everywhere”, as proposed by the director of the Visual Arts Sector and curator of La Biennale di Venezia 2024, Adriano Pedrosa. It includes a video installation and ceramic sculptures by Meyenberg that encompass elements created in Mexico, Italy and Albania.

The Pavilion of Mexico offers the viewer a reflection on the experience of those who leave one place to settle in another one and their search for belonging in a constantly changing world. Focused on the experiences of the Doda family, Albanian migrants settled in Italy, Meyenberg's work represents an intimate yet diverse perspective on the moments of gratitude and pain that arise around the family table. It is an invitation for spectators to reflect on the cyclical nature of the journey and the complexity of identity in contexts of change and adaptation. The video installation also highlights what connects us in our differences as humans: the ways of honoring, loving, and missing, they similar in the uniqueness, gestures, and emotions that are inherent to us.