En la 56ª edición de la Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, Possessing Nature fue la obra que inauguró la nueva sede oficial del Pabellón de México en la Sala de Armas del antiguo complejo del Arsenal. La pieza resultó de la colaboración entre Tania Candiani y Luis Felipe Ortega, con curaduría de Karla Jasso.

Creada especialmente para la Bienal, Possessing Nature proponía un vínculo real y simbólico entre las atmósferas vitales de México y Venecia, con énfasis en una reflexión sobre la memoria acuática de ambas ciudades anfibias: México, fundada sobre un lago desecado, y Venecia, acogida por el mar Adriático. El interés por plantear una pregunta concreta a la Bienal llevó a Candiani, Ortega y Jasso a explorar formas de representar problemáticas que definen la globalización contemporánea, particularmente la tensión entre la memoria social y la mirada hacia el futuro. A través de una escultura monumental construida como un sistema hidráulico que evoca, de forma simbólica y figurativa, un drenaje que fluye, baña y se desborda cíclicamente y fuera del tiempo, la obra se convierte en un símbolo de la memoria colectiva, del imaginario cultural y de los recursos de la tecnología global.