Para la 53ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, la artista Teresa Margolles y el curador Cuauhtémoc Medina fueron seleccionados para representar al Pabellón de México, ubicado en esa edición en el Palazzo Rota Ivancich, con la obra ¿De qué otra cosa podríamos hablar?

La obra consistió en un conjunto de siete piezas que intervenían sutilmente el espacio. No obstante, en términos simbólicos, resultaba imposible pasarla desapercibida, ya que su propósito era detonar una profunda reflexión en los asistentes. El trabajo de Margolles se ha distinguido por abordar, desde una postura provocadora y contundente, temas como la violencia y la memoria de la pérdida provocada por la muerte violenta, así como la exploración de restos humanos como materiales artísticos.

En el contexto de la ola de violencia generada en México por la llamada guerra contra el narcotráfico, Margolles emprendió recorridos necro-geográficos en los que documentó sonora y visualmente territorios marcados por la muerte, además de recolectar residuos como lodo, sangre y fragmentos de vidrio del pavimento. Con estos elementos creó una serie de instalaciones que despliegan la abyección y sacuden al espectador: telas impregnadas de sangre, cristales incrustados en joyas idénticas a las usadas por criminales, y la reproducción de registros sonoros en uno de los pasillos del palazzo. A través de estas estrategias, la artista subraya la importancia del arte como catalizador y amplificador de las preguntas que el individuo se formula frente a su entorno.