Condenados a ser modernos desplegó dos discursos: el primero, articulado a partir de ocho paneles temáticos; y el segundo, mediante una elipse luminosa en la que se presentaron entrevistas y eventos históricos relacionados con la arquitectura mexicana. Los ocho paneles ilustraban el proceso de modernización del país, mientras que la pieza central se configuró como una sala de proyección que evocaba la complejidad de las figuras, escenarios y componentes que conforman México.

Tanto los paneles como la estructura envolvente funcionaban como umbrales a través de los cuales se mostraban obras emblemáticas y paradigmáticas del proceso de modernización en México, organizadas bajo los títulos: La búsqueda de un camino, Preocupaciones sociales, Diálogos con los maestros, Construyendo la ciudad a gran escala, Materiales y técnicas, Integrando las artes, Modernidad internacional y Construyendo comunidad.